Llevo unos cuantos días pensando en comentar la situación del mercado de servidores, y la ocasión es los informes de IDC y Gartner, dos fuentes habituales con distintos métodos que arrojan resultados apenas diferentes. Según IDC, el mercado mundial ha sufrido en el tercer trimestre un retroceso del 3,7%. En rigor, cuesta hablar de caída, porque es una mejoría si se compara con el 6,2% negativo del trimestre anterior. Gartner, por su parte, suaviza algo la tendencia: -2,1% después de -3,8%. No son buenas noticias para la industria, o al menos no lo son para los fabricantes establecidos.
Si se rasca la superficie, aparece otra realidad: los contratistas asiáticos que producen servidores para los gigantes de web y la nube (es decir, Amazon, Google y Facebook, entre otros) pueden presumir de un ascenso que IDC estima en el 45%, con lo que han alcanzado una cuota del 6,5% del mercado mundial medido en ingresos.
Entre las marcas tradicionales, la novedad más notable es el declive de IBM – y ya suma varios trimestres así – cuyos ingresos han sido un 17% más bajos que hace un año. A menos que encuentre una solución, o un comprador que la libere de las pérdidas, este problema seguirá siendo una carga para las cuentas del así llamado gigante azul. Quien puede darse por satisfecha es Intel, porque la arquitectura x86 ha vuelto a ganar cuota en el conjunto.
La otra novedad, en este caso positiva, es el renacer de HP, que se adjudica un 28,1% del mercado mundial, cinco puntos porcentuales por delante del llamado gigante azul. La clave de la diferencia entre los dos líderes estaría en un nuevo ciclo ascendente – ya veremos si se confirma – de la demanda de servidores x86, en los que HP confirma su liderazgo (una tercer parte del mercado) así como en el formato blade (43,6%). Según las cifras publicadas, esa ventaja se extendería a los servidores de densidad optimizada (con los que HP cree mantener su capacidad competitiva frente en las nuevas corrientes de la demanda.
Esta semana, en Barcelona, HP volvera a hablar con énfasis de su proyecto Moonshot, una de las propuestas más interesantes de los últimos tiempos. Pero, francamente, es todavía una apuesta larga, en la que no puede confiar como correctora de cualquier banzado que pudiera alterar su posición actual en el mercado. De momento, ejerce su liderazgo en un mercado que decrece.
Por su parte, Dell y Oracle han vuelto a retroceder en este negocio, aunque por razones distintas. La primera por los meses de incertidumbre sobre la ´privatización` de la empresa tejana, que al menos desde este punto de vista ha ocurrido en el peor momento. Para Oracle, se trata de un declive programado, o eso dicen los lugartenientes de Larry Ellison: por un lado, pérdida de apetito por la venta de servidores x86, una herencia envenenada que le dejó Sun; por otro, las familias SPARC/Unix no han tenido un buen trimestre, pero esto puede cambiar cuando lleguen al mercado las novedades expuestas en OpenWorld. Cisco sigue disfrutando del crecimiento de ventas de UCS, que ya tienen un 5% del mercado mundial
La tendencia general es por sí misma inquietante. porque indica una veloz ´comoditización` del mercado de servidores. No es que esta categoría vaya a desaparecer, ni mucho menos, pero el mercado está rotando en una dirección diferente a la que convendría a los fabricantes mencionados, por lo que una adaptación es imprescindible. Doblemente inquietante, quizás, porque el mismo fenómeno de trivialización empieza a observarse en el hardware de almacenamiento, aunque con menos rapidez. Pero esta sería otra historia, para otro día.